Monday, July 13, 2020

Los Pescadores Lavaban Sus Redes - The Fishermen Washed Their Nets

Primeramente en Español, y luego en inglés

Quinto Domingo después de Trinidad, 2020

Los Pescadores Lavaban Sus Redes           

San Lucas 5:1-11

Los pescadores lavaban sus redes. 

   ¿Qué opinas?  ¿Hay palabras accidentales en la Biblia, en, por ejemplo, San Lucas, o es que los coautores, Lucas y el Espíritu Santo, eligieron cada palabra con intención?

   Por ejemplo hoy:  ¿Piensas que San Lucas quiere decirnos algo importante cuando menciona que Simón Pedro y sus compañeros lavaban sus redes?  ¿O es solamente para construir el escenario del relato, para ayudarnos mejor verlo en el ojo de la mente?  Yo no sé qué decir sobre todas las palabras en la Biblia, si cada una lleva una importancia específica.  Es aún más complicado llegar a una opinión firme cuando recordamos que estamos leyendo una traducción, no el escrito original, lo cual, en este caso, era en griego.  Entonces, el lector tiene que estudiar y considerar el contexto inmediato, y el contexto extendido, y orar al Espíritu Santo que nos revele si una palabra o frase particular tiene un significado importante. 

   Con nuestra lectura del Evangelio de hoy, no hay que buscar mucho para percatar que las redes son estrechamente vinculadas con el mensaje principal del relato.  Si no fuera así, entonces tal vez “los pescadores lavaban sus redes” no tendría mucha importancia.  Pero la historia que viene después de esta frase tiene todo que ver con pescar con redes.  El mismo Jesucristo usa un juego de palabras para llamar a Pedro, a convertirse de ser un pescador literal, a ser, junto con Jacobo y Juan, pescadores de hombres, es decir, misioneros predicadores de la Iglesia de Cristo. 

   Primero, Jesús transforma la barca de Pedro en un púlpito, para mejor predicar y enseñar a la gente, que estaba agolpando a Jesús, tan fuerte era su interés en su mensaje.  Luego, el Señor mostró su poder y así también su identidad a través de una pesca milagrosa, las redes tan llenas de peces que se rompían.  Esto después de que los profesionales no habían pescado nada, durante una noche entera de esfuerzo. 

   Todo esto hizo Jesús, no para ayudar esta empresa de la pesca, sino para llamar Pedro desde una vida y vocación a otra, a través de la absolución y la invitación divina.  Jesús no disputa que el pescador postrado a sus pies era un pecador que se encontraba en la presencia del Señor Dios.  Pero, sorprendentemente, la respuesta de Jesús fue: No temas, Simón Pedro, desde ahora serás pescador de hombres. 

   Entonces, es razonable considerar que las redes, que fueron la herramienta principal de los pescadores en el Mar de Galileo hace 2,000 años, y que siguen en uso hoy en día, podrían tener un significado simbólico en el ministerio y misión de la Iglesia de Cristo.  Por ende, yo pienso que sí, podría ser algo para aprender del hecho que San Lucas mencionó que los pescadores estaban lavando sus redes.  ¿Pero que sería el significado de esto para la Iglesia, para nosotros, hoy, aquí, en España?

   Bueno, considerémoslo un momento.  La red fue la herramienta imprescindible para lograr el objetivo de capturar peces.  Había otras herramientas y contribuidores al proceso: la barca, los pescadores, la sabiduría de siglos que los enseñaba donde y cuando debían echar las redes, y muchas más cosas.  Pero finalmente, fue la red, echada en el mar, que capturó a los peces y los trajo a la barca.  Y por eso, buenos pescadores lavaban sus redes regularmente. 

   ¿Por qué?  Para mantenerlas listas para cumplir su tarea.  Si no las cuidaban, tarde o temprano, las redes iban a deteriorarse y romperse.  Los pescadores lavaban sus redes para parar esta deterioración, y para buscar puntos frágiles y arreglarlos.  Todo para asegurar que la próxima vez que se las echaran, funcionarían.  

   Muy bien.  Considerando la analogía que usa Jesús, aquí y en otros lugares de los evangelios, la analogía entre pescar peces y evangelizar y convertir pecadores: ¿qué enseñanza podría querer San Lucas que captemos por haber mencionado el lavado de las redes?  

   Pues, empecemos con la comparación en el momento clave:  ¿Cuál es la herramienta imprescindible en la misión de Cristo?  ¿Qué es la red de pesca de los misioneros de Cristo?  Bueno, como dice Jesús: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.  (San Marcos 16:15)

   San Pablo repite la misma idea:  Así que, por mi parte, ansioso estoy de anunciar el evangelio también a vosotros ...  16 Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; (Romanos 1:15-16) 

   Como prometió el Señor a través de su profeta Isaías:  Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. (Isaías 55:11) 

   La red de la misión de Cristo es la Palabra, la predicación de arrepentimiento de los pecados y el pleno perdón logrado para todos por Jesucristo.  Echar la red significa predicar la Ley y el Evangelio, proclamar el peligro y el rescate, la justicia dolorosa de nuestra culpa y la justicia de gracia, el don de Dios, entregado a nosotros por la misma predicación.  La red es la Palabra proclamada, incluyendo la Palabra sacramentalizada, el Evangelio unido con agua, y también con pan y vino. 

   Esta red es la misma, no importa si es predicada por San Pedro mismo, o por cualquier cristiano en su vida diaria, cada uno según su vocación y puesto de vida.  Hay predicación pública, una tarea destinada a los herederos de los apóstoles en el oficio público, y hay predicación privada, la responsabilidad y privilegio de cada cristiano, de dar la razón de nuestra esperanza y alabar a Él que nos ha rescatado desde las tinieblas y nos ha hecho coherederos con Él de su reino celestial. 

   Las redes son la Doctrina de Cristo, el contenido de su Palabra, la cual predicamos, una Palabra centrada en su vida, muerte y resurrección, las obras de salvación, hechas por Dios mismo, en la persona del Hijo, Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. 

   Recibimos las redes en nuestra propia conversión y catequesis, son la propiedad más preciosa que uno puede tener, la historia de salvación.  La cual es también la herramienta que el Espíritu Santo usa para llamar y convertir a otros. 

   Todos los cristianos reciben estas redes de pesca, y todos tienen acceso y derecho de profundizarse en ellas, durante toda la vida.  Puesto que los pastores tienen la responsabilidad de predicar públicamente y enseñar a otros, reciban más formación.  Es razonable, que conozcan la Palabra más profundamente, para poder echar bien la red públicamente.  Pero las redes pertenecen a la Iglesia, a todos nosotros, y cada uno va a tener oportunidades de echarlas, con nuestros niños, familias, amigos, compañeros de trabajo y vecinos.  El mar está llena de hombres y mujeres que necesitan ser pescado, encerrado en la rede de Cristo. 

   Finalmente, llegamos al significado de lavar las redes.  Aunque Pedro ya sabía cómo pescar con sus redes, fue necesario limpiarlas e inspeccionarlas, para que no se estropeen la próxima vez. 

   Con la red de la Palabra, no es que la Palabra en sí vaya a tener fallos y errores, sino que nuestro entendimiento y claridad de predicación son siempre bajo riesgo, por culpa nuestra. 

   Nuestro pecado, nuestra falta de entendimiento, nuestra tendencia de querer añadir cosas a la Doctrina de Cristo, o quitar unas partes que no nos gusta, estos son siempre el problema.  En la Iglesia lavar las redes significa volver humildemente a la fuente, a la Palabra pura, para aprenderla de nuevo, y tener nuestros errores lavados de nuestra mente y corazón.  La Red de Dios, su Santa Palabra, va a permanecer siempre, pero cada predicador y cada cristiano necesita volver a ser disciplinado por ella, continuamente, para que nuestra forma de pescar sea fiel. 

   Por esta razón, en adición de recibir el perdón de los pecados, estamos aquí también para lavar las redes.  La Palabra es siempre el corazón de cada reunión cristiana, para entregar el perdón y salvación a nosotros, y también para que crezcamos en nuestra comprensión y capacidad de compartirla. 

   Lavar las redes es también la clave de pescar con alegría.  Porque pescar hombres es un trabajo duro.  A veces el Señor nos trae alguna persona lista para saltar en la barca, pero normalmente los peces huyan de la red. 

     Igual como nosotros, los incrédulos no quieren oír la verdad sobre su situación.  Piensan que se encuentra la vida en el mar del mundo, donde el pecado reina. 

   No entienden que la vida verdadera es la nueva vida que recibimos una vez que seamos capturados por la red de Dios.  Entonces, echar la red suele ser difícil. 

   Es fácil que un pescador pierda su confianza, por la pequeña captura de peces que solemos ver.  Pero, por pasar tiempo lavando las redes, nuestra confianza y esperanza serán puestas 100% en Cristo y no en nuestro propio éxito.  Y así podemos regocijarnos. 

   Cuando nuestra fe sea firme por haber oído el evangelio una y otra vez, entonces vamos a tener la energía y confianza de continuar echando la red, aun con alegría.  Cuando estudiamos de nuevo la enseñanza de Cristo, su Espíritu nos da ánimo para vivir, amar y anunciar las buenas nuevas a otros. 

   Y como era con Simón Pedro, puedes confiar que mientras estás estudiando la Palabra y lavando tus redes, y mientras estás echando la red en tu día a día, el mismo Cristo va a estar contigo, acompañándote y ayudándote.  Así podemos confiar que la pesca será perfecta. 

   En el Nombre de Jesús, Amén.  

 

Fifth Sunday after Trinidad, 2020

The Fishermen Washed Their Nets                           

Luke 5: 1-11

The fishermen washed their nets. 

   What do you think? Are there accidental words in the Bible, in, for example, Saint Luke, or is it that the co-authors, Luke and the Holy Spirit, chose each word with intention?

   For example today: Do you think that Saint Luke wants to tell us something important when he mentions that Simon Peter and his companions washed their nets? Or is it just to build the setting for the story, to help us better see it in the mind's eye? I don't know what to say about all the words in the Bible, if each one has a specific importance. It is even more complicated to arrive at a firm opinion when we remember that we are reading a translation, not the original writing, which, in this case, was in Greek. So the reader has to study and consider the immediate context, and the extended context, and pray to the Holy Spirit to reveal to us whether a particular word or phrase has an important meaning.

   With our reading of today's Gospel, it is not necessary to search much to realize that the networks are closely linked with the main message of the story. If not, then perhaps "the fishermen washed their nets" would not matter. But the story that comes after this sentence has everything to do with fishing with nets. Jesus Christ Himself uses a play on words to call Peter, to become from being a literal fisherman, to be, along with James and John, fishers of men, that is, missionary preachers of the Church of Christ. 

   First, Jesus transforms Peter's boat into a pulpit, to better preach and teach the people, who were crowding Jesus, so strong was their interest in his message. Then, the Lord showed his power and thus also his identity through a miraculous fishing, the nets so full of fish that they broke.   This after the professionals had not caught anything, during an entire night of effort . 

   All this Jesus did, not to help this fishing enterprise, but to call Peter from one life and vocation to another, through absolution and divine invitation. Jesus does not dispute that the fisherman prostrated at his feet was a sinner who was in the presence of the Lord God. But, surprisingly, Jesus' response was: Fear not, Simon Peter, from now on you will be a fisher of men. 

   Then it is reasonable to consider that networks which were the main tool of fishermen on the Sea of Galilee 2,000 years ago, and still n in use today, could have a symbolic meaning in the ministry and mission of the Church Christ. So I think yes, it could be something to learn from the fact that Saint Luke mentioned that the fishermen were washing their nets. But what would be the meaning of this for the Church, for us, today, here in Spain?

   Well, let's consider it for a moment. The net was the essential tool to achieve the goal of catching fish. There were other tools and contributors to the process: the boat, the fishermen, the centuries-old wisdom that taught them where and when to cast their nets, and much more. But finally, was the net, cast into the sea, which captured the or s l fish or s brought into the boat. And so good fishermen washed their nets regularly. 

   Why? To keep them ready to accomplish their task. If not cared for , sooner or later, the networks would deteriorate and break it . Fishermen washed their nets to stop this deterioration, and to find and fix fragile spots . T odo to ensure that the next time is the thrown out, would work.  

   Very good. Considering the analogy that Jesus uses, here and elsewhere in the gospels, the analogy between catching fish and evangelizing and converting sinners : what teaching could St. Luke want us to get for mentioning the washing of the nets?  

   Well, let's start with the comparison at the key moment: What is the essential tool in the mission of Christ? What is the missionaries of Christ fishing net?  Well, as Jesus says: Go into the whole world and preach the gospel to every creature. (Saint Mark 16:15) 

   Paul repeats the same idea:  So, for my part, I am eager to preach the gospel also to you .. .  16 For I am not ashamed of the gospel, for it is the power of God for the salvation of everyone who believes; (Romans 1: 15-16)   

   As the Lord promised through his prophet Isaiah:  So will my word come out of my mouth, it will not return to me empty without having done what I want, and achieved the purpose for which I sent it. (Isaiah 55:11)    

   The network of Christ's mission is the Word, the preaching of repentance for sins and the full forgiveness achieved for all by Jesus Christ. Casting the net means preaching the Law and the Gospel, proclaiming danger and rescue, the painful justice of our guilt and the justice of grace, the gift of God, delivered to us by the same preaching. The network is the proclaimed Word, including the sacramentalized Word , the Gospel united with water, and also with bread and wine. 

   This network is the same, it does not matter if it is preached by Saint Peter himself, or by any Christian in his daily life, each one according to his vocation and position of life. There is public preaching, a task destined for the heirs of the apostles in the public office, and there is private preaching, the responsibility and privilege of every Christian, to give the reason for our hope and praise Him who has rescued us from darkness and He has made us joint heirs with him in his heavenly kingdom. 

   The networks are the Doctrine of Christ, the content of his Word, which we preach, a Word centered on his life, death and resurrection, the works of salvation, done by God himself, in the person of the Son, Jesus Christ, our Lord and Savior. 

   We receive the nets in our own conversion and catechesis, they are the most precious property that one can have, the history of salvation . Which is also the tool that the Holy Spirit uses to call and convert others. 

   All Christians rec e n these networks fishing , and all have access and right to deepen in them throughout life. Since pastors have a responsibility to preach publicly and teach others, they receive more training. It is reasonable, that they know the Word more deeply, in order to publicly network well. But networks belong to the Church, all of us, and each will have opportunities to throw them, with our children, families, friends, coworkers and see cyno . The sea is full of men and women who need to be caught , locked in the network of Christ . 

   Finally, we come to the meaning of washing the nets. Although Pedro already knew how to fish with his nets, it was necessary to clean and inspect them, so that they do not spoil next time. 

   With the network of the Word, it is not that the Word itself will have failures and errors, but that our understanding and clarity of preaching are always at risk, through our fault. 

   Our sin, our lack of understanding, our tendency to want to add things to the doctrine of Christ, or remove some parts that we do not like, it s is always the problem.  In the Church, availing the nets means humbly going back to the source, to the pure Word, to learn it again, and to have our mistakes washed from our minds and hearts. The Net of God, his Holy Word, will always remain, but each preacher and every Christian needs to be disciplined by it, continuously, so that our way of fishing is faithful. 

   For this reason , in addition to receiving forgiveness of sins, we are also here to wash the nets. The Word is always the heart of every Christian meeting, to deliver forgiveness and salvation to us, and also so that we grow in our understanding and ability to share it. 

   Washing the nets is also the key to fishing with joy. Because fishing for men is hard work. Sometimes the Lord brings us a person ready to jump into the boat, but usually the fish run away from the net. 

     Like us, unbelievers don't want to hear the truth about their situation. They think that is life in the sea of l world where sin reigns. 

   They don't understand that true life is the new life that we receive once we are captured by God's network. So, casting the net is usually difficult.   

   It is easy for a fisherman to lose his confidence due to the small catch of fish that we usually see. But, by spending time washing the nets, our trust and hope will be put 100% in Christ and not in our own success. And so we can rejoice. 

   When our faith is firm from hearing the gospel over and over, then we will have the energy and confidence to continue casting the net, even with joy.  When we study Christ's teaching again, his Spirit gives us encouragement to live, love, and announce the good news to others. 

   And as it was with Simon Peter, you can trust that while you are studying the Word and washing your nets, and while you are casting the net in your day to day, the same Christ will be with you , accompanying you and helping you. So we can trust that the fishing will be perfect. 

   In the name of Jesus, Amen.  

 

 


No comments:

Post a Comment